Realidad y fantasía se fusionan en el universo pictórico, preñado de sugerencias, de este artista andaluz. En la nueva dimensión de un mundo irreal, pero emocionante, tan comprensible por el nuestro. Es como si Cristóbal López hubiera emprendido una expedición al fondo de lo increíble y de allí nos trajera nuevas formas, bañadas por una recién inventada gama cromática, en las que seres y objetos se confunden biológicamente para acercarnos aún más a la serenidad nostálgica de su tan poético como asequible mensaje. Una exposición mostrada por la galería de Sorolla, en la que, de la mano de un pintor de Ronda dotado de excelente oficio, hemos penetrado en ese mundo tan añorado como pretendido, en el que realidad y fantasía se funden.
Manuel Lorente