Vañó es un pintor de excelente factura que se ha detenido especialmente en la composición. Sus cuadros están dentro de una línea impresionista. Sabe captar e interpretar lo que pinta, dándole su verdadera autonomía, sus cualidades, sus acordes con una técnica y sensibilidad de un artista moderno, no faltando las interpretaciones originales y el logro de las sombras, contraluces, claroscuros de gran fuerza y dinamismo.