Zoilo Millán crea unos ambientes hogareños, patios andaluces principalmente, donde el color y las formas deben luchar denodadamente para sobrevivir ante el antagonismo de la luz destelleante y la penumbra creada por las paredes. El equilibrio exquisito de las luces y sombras da a sus cuadros una perspectiva peculiar, creando un cierto sentido familiar al ámbito escogido.
Zoilo Millán es realista, más afirmativo. Su temática recoge lugares y gentes. Es como una crónica ambiental en un marco cierto en el que la arquitectura tiene mucho que decir porque es ámbito humano. Paisajes rurales pueblos de la baja Andalucía; ventanas abiertas, con macetas en flor; escaleras y más macetas. Por que es pintura primaveral en cuanto toda ella es brote de esperanza. Son trazos simples que se llenan de notas, es una obra madura, realizada con inteligencia.