Filtrar
Cargando ...
Elija entre una gran selección de cuadros religiosos de los mejores artistas nacionales e internacionales. Obras únicas con garantía, a la venta en nuestra galería de arte online.
La pintura de temas religiosos ha estado presente en todas las culturas desde la época clásica, y fue el tema por excelencia de la pintura occidental del medievo. Sin embargo, será a partir del renacimiento cuando este género alcanzará su cima artística.
Durante el Quattrocento italiano, Mantegna introduce la perspectiva en sus cuadros, incluyendo en ellos figuras monumentales y referencias a la arquitectura clásica. Piero della Francesca también aportará grandes avances en el campo de la perspectiva, la proporción, el orden y la simetría. Durante los siguientes cien años, Leonardo pintará uno de los clásicos entre los cuadros religiosos, la espectacular ‘Virgen de las Rocas’, donde incorpora sus técnicas del claroscuro y el sfumanto.
En el siglo XVI, Miguel Angel Buonarroti decorará, por encargo del Papa Julio II, la famosa Capilla Sixtina en Roma, con pinturas al fresco que hacen referencia al libro del Génesis.
Más tarde, Rafael pintará sus famosas Sagradas Familias bebiendo del influjo de Miguel Ángel y Leonardo, lo que le permitirá trabajar con su propio estilo ecléctico.
Durante el siglo XVII Caravaggio diseña vírgenes y santos con su particular estilo naturalista, con los grandes contrastes de luces y sombras que caracterizan no sólo a su estilo, sino a la pintura del periodo barroco en general.
Otros grandes maestros que dedicaron algunos de sus lienzos a los cuadros religiosos durante este periodo fueron Rubens, con su tríptico Elevación de la cruz o La adoración de los Reyes Magos, y Rembrandt (Abraham e Isaac) que es el mejor exponente de la escuela holandesa y a la vez trabaja con una iluminación dorada y efectos atmosféricos inspirados en la escuela veneciana.
En la escuela española del Barroco destacan algunos importantes artistas como Velázquez, Murillo, Alonso Cano, Zurbarán o Valdés Leal.
Tras la decadencia del barroco en el siglo XVIII, encontramos al genial Francisco de Goya, que con su personal estilo anticipará movimientos posteriores.
Durante el siglo XIX la iglesia perderá gran parte de su poder político y económico, lo que se reflejará en la disminución de encargos artísticos. No obstante, cabe destacar en este siglo obras tan importantes como El Cristo en el lago de Genezaret de Delacroix, el Voto de Luis XIII o la Virgen con velo azul de Ingres.
Ya en el siglo XX, los artistas tienden a centrarse en temas más personales, haciendo incursiones ocasionales en el género religioso. Judith de Klimt, la Entrada de Cristo en Bruselas de Ensor, la Madonna de Munch o la Ultima Cena de Nolde, son algunos de los ejemplos que podemos mencionar al respecto.